lunes, diciembre 31, 2012

¡Gracias, Señor, por todo lo que en este año me diste!

¡Gracias, Señor, por todo lo que en este año me diste!
¡Gracias por los días de sol y los nublados tristes!
¡Gracias por las noches tranquilas y por las inquietas horas obscuras!
¡Gracias por la salud y la enfermedad, por las penas y las alegrías!
¡Gracias por todo lo que me prestaste y después me pediste!
¡Gracias por la sonrisa amable y la mano amiga, por el amor y todo lo hermoso y dulce!
¡Por las flores y las estrellas y la existencia de los niños y de las almas buenas!
¡Gracias por la soledad, por el trabajo, por las dificultades y las lágrimas,
por todo lo que me acercó a Ti más íntimamente!
¡Gracias por tu presencia en el Sagrario y la gracia de tus Sacramentos!
¡Por haberme dejado vivir, gracias Señor!

¿Qué me traerá el año que comienza?

¡Lo que Tú quieras, Señor!
Te pido fe para mirarte en todo; esperanza para no desfallecer;
caridad perfecta en todo lo que haga, piense y quiera.
Dame paciencia y humildad.
Dame desprendimiento y un olvido total de mí mismo.
Dame, Señor, lo que Tú sabes me conviene y yo no sé pedir: suficientes pruebas que me mantengan fuerte, suficientes tristezas que me mantengan humano, suficientes fracasos que me mantengan humilde, suficiente determinación para hacer cada día mucho mejor que ayer.
¡Que pueda yo amarte cada vez más y hacerte amar por los que me rodean!
¡Derrama, Señor, tus gracias sobre mí y todos los que quiero, para que en este año que empieza, tengamos siempre el corazón alerta, el oído atento, las manos y la mente activas y el pie dispuesto para extender tu Reino!

Novena a Santa Filomena, Virgen y Mártir, por la Maternidad

Novena a Santa Filomena, Virgen y Mártir, Por la Maternidad
Agosto 11

Patrona: bebés, esterilidad, niños, causas imposibles, recien nacidos, enfermos.
  • ORACION PREPARATORIA (Para todos los días)
Oh gloriosa Virgen y Mártir Santa Filomena! cuya devoción parece haber reservdo Dios, en su eterna sabiduría para estos calamitosos tiempos llenos de tanta impiedad, para avivar en nosotros la fe, sostener la esperanza, e inflamar la caridad. Santa Filomena a quien Dios ha revestido de su singular poder de intercesión para gloria de su santo nombre y para utilidad de la Iglesia! Miradme postrada a tus pies, llena de confianza, reconociendo en ti una gran abogada y protectora de los pobres y de todos los afligidos. Mártir de Cristo llena de bondad! Recibeme hoy bajo tu manto celestial amparame y protegeme con tu poderosa intercesión.

Más para que yo sea digna de este favor alcanzame aquella virginal pureza por la que tu sacrificaste todo lo que el mundo tiene por más honorífico. Alcanzame aquella fortaleza de ánimo que a ti te hizo resistir valientemente todos los halagos del emperador Dioclesiano y finalmente comunicame un amor ardiente a la fe de Jesucristo por la que tú padeciste los más crueles y dolorosos tormentos.
Junto con estas suplicas te ruego, con todo fervor d emi alma, me alcances de Dios el favor particular que, en esta novena he venido a solicitar de tu generosa intercesión. El misericordiosísimo Jesús, tu Esposo Divino, por cuyo amor sufriste el martirio y la muerte, o negará nada a tus ruegos.
Sí candorosa Virgen y valerosa mártir! No te negará nada el buen Dios que dijo "PEDIR Y RECIBIRÁS" y podrá entonces realizar en mí la infalibilidad de estas sus generosas promesas. Así lo espero de la caridad que arde en tu compasivo y virginal corazón.

  • ORACION FINAL (Para todos los días)
Ruega por nosotros Santa Filomena.

Para que seamos dignos de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

¡ Oh gloriosa Virgen invencible mártir Santa Filomena! Tu que por amor al Corazón Sagrad de Jesús, sufriste dolorosos tormentos y derramaste toda tu sangre virginal y entregaste tu tierna y angelical vida, en testimonio heroico de la verdad de la religión cristiana que yo misma tengo el honor de profesar, presenta ante Dios en mi favor estos tus martirios y por tus valisosas suplicas alcanzame de El este amor ardiente a Jesucristo junto con el favor especial que ahora he solicitado, para que sirviendo fielmente mientras viva, a tan soberano Rey y Señor logre felicidad de posserle, junto contigo, en el reino de los cielos. Amén.

  • PRIMER DIA
¡Santa Filomena, Virgen y Mártir llena de pureza! que en el siglo IV, siglo lleno aún de idolatría y de corrupción pagana, a pesar de los prestigios, del error y del odio que profesaban a los cristianos los vanos adoradores de los falsos dioses, diste un heroico testimonio de fe. Niña llena de sabiduría que a los once años, en una edad tan tierna, en que las ilusiones del mundo ofrecen escollos a la inocencia, tu escapaste de sus lazos consagrando a Jesucristo tu virginal pureza que habías de guardar inviolable aún a costa de tu vida. ¡Santa Filomena!, por esta virginal pureza, hoy perla preciosísima de tu celestial corona, te ruego atiendas mis suplicas y te dignes presentarlas a tu Divino Esposo y por tus méritos alcanzame de El esta fe viva y esta pureza de corazón, sin las cuales no se puede entrar en el Reino de Dios. Amén.

(Se reza Padre Nuestro, Ave María y Gloria, se hace la petición)

  • SEGUNDO DIA
¡ Santa Filomena, Virgen y Mártir llena de firmeza!, a quien los vanos placeres del mundo no lograron seducir con sus brillantes atractivos. Las promesas y caricias más halagadoras te encontraron insensible. Tu despreciaste el trono de Roma, el primer trono del mundo, rehusando la mano y la corona que te ofrecía el emperador Dioclesiano, el más poderoso monarcade la tierra en aquella época, por servir con fidelidad a Jesucristo elegido esposo purísimo de tu alma. ¡Santa Filomena!, te suplico me alcances la gracia de saber apartar mi corazón de las vanidades de la tierra y, dominando mis pasiones, pueda superar los obstáculos que se opongan a mi eterna salvación y poder lograr un día llegar contigo a la posesión de la patria celestial. Amén.

(Se reza Padre Nuestro, Ave María y Gloria, se hace la Petición)

  • TERCER DIA
¡ Santa Filomena, virgen y mártir llena de fortaleza! tu a pesar de tu tierna edad, hiciste brillar con espíritu robusto el fervor de tu humilde y constante oración. Fortalecida con ella despreciaste los halagos. La oración te ayudó a sobrellevar las incomodidades de la prisión, a soportar el ayuno, los horrores de las cadenas, y a rechazar los honores comprados a cambio de la infidelidad a Jesucristo, a quien te consagraste por el voto de la virginidad. Santa Filomena! alcanzame de Dios te ruego este espíritu de oración a fin de que pueda resistir las malas inclinaciones de mi naturaleza y de preferir todos los trabajos y sufrimientos antes de ofender al Señor que es digno de todo honor y de toda gloria. Amén.

(Se reza Padre Nuestro, Ave María y Gloria, se hace la Petición)

  • CUARTO DIA
¡ Santa Filomena Virgen y Mártir llena de valor! que sufriste grandes y vergonzosas humillaciones cuando te arrastraron por las calles públicas de la ciudad de Roma en medio de los gritos del pagano populacho, siempre sediento de la sangre de los cristianos y donde dejaste girones de tu carne virginal. Con ejemplar resignación tu viste a los verdugos flagelar, con látigos de puntas de acero tu delicado y juvenil cuerpo, sufriste estos tormentos por amor a tu Divino Esposo Jesucristo nuestro Salvador. ¡ Santa Filomena !, te ruego me alcances de Dios la gracia de dominar mis flaquezas y flagelar la sensualidad con saludables penitencias, principalmente con las que han sido establecidas por la iglesia, para que pueda agradar al Señor y obtener un lugar en el reino de sus escogidos. Amén.

(Se reza Padre Nuestro, Ave María y Gloria, se hace la Petición)

  • QUINTO DIA
¡Santa Filomena, Virgen y Mártir llena de constancia! tu con tu paciencia heroica en los tormentos agotaste la furia de tus verdugos y cansaste sus brazos ensangrentados. El Señor quiso curarlos para redoblar tus combates y multiplicar tus triunfos. Conducida de nuevo ante el Emperador perseveraste en tu determinación de amor a Jesucristo e iluminada del cielo confundiste a quienes osaron atacar las verdades de nuestra fe. ¡Santa Filomena! te ruego me alcances de Dios la gracia de amar y servir fielmente al mismo Jesús y de no separarme de El en esta vida para después verte y gozarle eternamente.

(Se reza Padre Nuestro, Ave María y Gloria, se hace la Petición)

  • SEXTO DIA
¡Santa Filomena Virgen y Mártir inalterable! condenada a ser arrojada a las aguas de río Tiber. Atada al cuello un ancla fuiste precipitada a sus aguas; más el Señor envió dos angeles que hicieron pedazos el ancla y la lanzaron al fondo del río y en sus brazos fuiste transportada completamente ilesa a la playa. Ante este prodigio realizado por Dios en tu favor, tu viste convertida a la fe de Jesucristo una multitud de espectadores paganos, lo que lleno de consuelo a tu atribulado corazón. ¡Santa Filomena! alcanzame la gracia de llevar una vida verdaderamente cristiana a fin de que con este ejemplo pueda edificar a mis prójimos, mantenerlos en amistad e Dios y enseñarles así el camino del paraíso celestial al que, con tu mediación, espero también llegar.

(Se reza Padre Nuestro, Ave María y Gloria, se hace la Petición)

  • SEPTIMO DIA
¡Santa Filomena Virgen y Mártir invencible! La constancia de tu fe y la fidelidad inviolable a tu Divino Esposo Jesucristo hicieron que el verdugo te entregara a un nuevo tormento y tu virginal cuerpo atado a un árbol, fue traspasado por una lluvia de agudas flechas. Se agotaron tus fuerzas por el derramamiento de sangre y moribunda te condujeron de nuevo a la cárcel donde, después de un dulce y placentero sueño que te envió el Señor, despertaste fortalecida con una nueva vida. ¡Santa Filomena! alcanzame de Dios el valor suficiente para rechazar los impulsos pecaminosos que el maligno espíritu lanza constantemente contra mí a fin de que obtenga como tu la palma del triunfo y pueda gozar de la paz del Señor. Amén.

(Se reza Padre Nuestro, Ave María y Gloria, se hace la Petición)

  • OCTAVO DIA
¡Santa Filomena Virgen y Mártir llena de heroísmo! tu fuiste conducida por la ira del tirano al suplicio de los dardos encendidos en vivo fuego que habrían de acabar con tu vida terrena. Más por el poder de Dios los flecheros quedaron impotentes sin poder dar con sus dardos encendidos. ¡Santa Filomena! Obtenme de Dios la gracia de saber despreciar las incitaciones de los enemigos de mi alma que son el mundo, el demonio y la carne. Que sepa huir de las malas lecturas, de las conversaciones peligrosas, de las malas compañías y de todas aquellas ocasiones en que mi alma puede encenderse en el vivo fuego del pecado, para que permaneciendo siempre file como tu, a mi Divino Salvador pueda gozarle en la Vida Eterna en compañía de los limpios y puros de corazón. Amén.

(Se reza Padre Nuestro, Ave María y Gloria, se hace la Petición)

  • NOVENO DIA
¡Santa Filomena, Virgen y Mártir gloriosa! que terminaste tus combates por la fe con un ilustre martirio. Desesperado Dioclesiano de no conseguir sus deseos mando al verdugo a que te decapitara, y tu alma voló luminosa, con la corona de las vírgenes y la palma de los martíres como emblema de un triunfo, hacia el seno del Esposo de las Vírgenes, quien recibió triunfante y la colocó en el coro de los escogidos. ¡Santa Filomena, preciosa mártir!, dígnate coronar el final de esta novena alcanzandome de Dios, que nada te rehúsa, la gracia de amar con todo mi corazón a la Santísima Virgen María, la Reina más pura de las Vírgenes y de los mártires, que te consoló en la prisión y confortó tu espíritu para sufrir valerosamente el martirio. Que ella me ampare con su protección maternal, en las penas de este valle de lágrimas, me defienda en la hora de mi muerte, y después goce de su presencia, en tu compañía en el reino eterno de la Gloria. Amén.

(Se reza Padre Nuestro, Ave María y Gloria, se hace la Petición)

Novena a San Ramón Nonato, por la Maternidad

Novena a San Ramón Nonato, por la Maternidad
Agosto 31

Oración:
San Ramón, esta novena virtual la hacemos en nombre de todas las mujeres, las que estamos luchando juntas en este camino por la infertilidad; y por todas aquellas que llevan ya en sus vientres a esos hermosos y deseados bebes.

Por favor San Ramón te pedimos intercedas delante de Dios por cada una de nosotras, cuéntale que somos muchas mujeres sufriendo, pasando por este difícil camino, mientras esperamos y soñamos con todo el corazón con el día en que un ser crezca en nuestro vientre y se alimente de nosotras, un ser al que podamos sentir en nuestro vientre por 9 hermosos y completos sanos meses, que lo veamos nacer, alimentarse de nuestro pecho, crecer y gozar de una vida feliz y plena, ese ser que tanto anhelamos en nuestras vidas junto con nuestras parejas para venir a ser parte de nosotros y disfrutar de la dicha de ser una familia lo consagramos desde hoy a Dios, a tí Señor mío, como Ana consagró a Samuel desde antes de ser concebido. 


Confío en tí Señor mi Dios, mi padre amoroso y misericordioso, Tú eres sabio y tienes tus tiempos, Tú sabes cuál es el momento, enséñanos a conocer, a aceptar y a amar tu Voluntad, en tí Padre mío confíamos todas las que te consagramos una oración, unidas por la misma intención, por el mismo deseo que brota desde lo más profundo de nuestro ser y nuestro corazón.

Madre nuestra María, acompáñanos en este camino y junto con San Ramón pide a tu hijo Jesús por todas nosotras, sabemos que así lo harás madre hermosa, cùbrenos con tu manto, aumenta en nosotras la fe y la esperanza, danos paciencia, danos tus gracias, llena nuestros corazones de una confianza, de un amor inagotable y de un abandono contínuo y sincero a los brazos amorosos de Jesús que es nuestro padre, sabiendo que El todo lo puede, que para El no hay nada imposible, abrázanos con tu tierno amor de madre, gracias por comprender nuestro dolor en esta búsqueda, tú fuiste madre y sabemos que tú mejor que nadie comprende nuestro corazón cansado de luchar, triste pero aún con muchas esperanzas también y con la alegría y la confianza de que un día seremos madres como tú.

Gracias San Ramón por presentarte ante Dios y pedir por nosotras, desde ahora te lo agradecermos como si ya hubiesemos recibido el milagro. 


  • PRIMER DIA
Nacimiento de San Ramón

La historia de San Ramón tiene casi ochocientos años ya que comenzó un día de febrero del año 1200 en un pueblito catalán.
Aquel día, una señora que se hallaba en el noveno mes de su embarazo, perdió la vida a causa de un accidente. El pesar de su familia y de sus amigos fue doble: dos vidas se habían truncado.
Al día siguiente, momentos antes de la sepultura, un noble del lugar llamado Ramón Floch, sintió un impulso superior que lo llevó a tomar su cuchillo de caza y abrir con él el vientre de la difunta. La sorpresa fue enorme: en medio de la muerte, allí estaba el niño, aún con vida.
Y este niño es el hombre de nuestra historia: lo bautizaron con el nombre de Ramón y lo llamaron Nonato que significa “no nacido”, es decir, no nacido en forma natural.
Este hecho, marcó para siempre la vida de Ramón, y por supuesto, es el mismo hecho que después lo convirtiera en el protector de la maternidad.
No sabemos mucho sobre su infancia, pero podemos imaginar que habrá sufrido enormemente la ausencia de su madre.
Es por eso, que ahora se dedica a ayudar a las madres para que tengan a sus hijos, y a los hijos, para que tengan a sus madres.

Del Evangelio de San Lucas 1, 46-53

Mi alma canta la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante, todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso hizo en mí grandes cosas.
Su nombre es Santo! Su misericordia llega a aquellos que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de sus tronos y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.

Muchas veces valoramos las cosas recién cuando nos faltan, y así valoramos a las personas cuando ya no están con nosotros o le damos verdadera importancia a la vida cuando estamos enfermos o cuando la muerte nos toca de cerca.
Nosotros gozamos cada día del regalo de la vida y no siempre somos agradecidos, no sabemos valorarla, vivimos quejándonos de todo, amargados por lo que no tenemos sin pensar en todo lo que gratuitamente recibimos por parte de Dios.
La vida de San Ramón fue un continuo dar gracias a Dios por el don de la vida, por el regalo de la fe, no con palabras sino con hechos. El amor y el agradecimiento no sólo se dicen con palabras, se demuestran con hechos.

PIDAMOS HOY POR TODAS LAS EMBARAZADAS Y POR TODOS LOS QUE DESEAN UN HIJO

Padre nuestro, Avemaría y Gloria


  • SEGUNDO DIA
La vocación

En esa época, los hijos de las familias adineradas – como era la de Ramón – tenían dos caminos posibles a seguir, o ingresaban en la vida religiosa o tomaban las armas, y todo parecía indicar, que ya de jovencito, Ramón tenía el deseo de hacerse sacerdote.
Como a su padre no le gustaba mucho la idea de tener un hijo cura, decidió mandarlo a una granja de su propiedad para alejarlo de la parroquia del pueblo y convertirlo en administrador de sus campos. Pero el padre de Ramón se equivocó: la soledad del campo le sirvió para encontrarse cada vez más con Dios y para entregarse con más fuerza a la oración y al sacrificio.

Del Evangelio de San Lucas 2, 46-50

Al tercer día lo hallaron a Jesús en el templo en medio de los doctores de la ley escuchándolos y haciéndoles preguntas, y todos los que oían estaban maravillados de su inteligencia y de sus respuestas.
Al verlo sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados. Jesús les respondió: ¿por qué me buscan? ¿No sabían que debo ocuparme de las cosas de mi Padre?.
Ellos no entendieron lo que él les decía.

Es bueno escuchar a los que están cerca nuestro y nos quieren, porque su consejo puede ser oportuno, pero mucho más importante es escuchar la voz de Dios que nos habla en nuestro propio corazón.
El padre de San Ramón lo amaba y seguramente quería lo mejor para su hijo, pero no entendía el deseo que Dios le había puesto en su corazón.
A nosotros también, muchas veces, nos toca tomar decisiones muy importantes que pueden no gustarles a quienes nos rodean. Ojalá que en esos casos, igual que San Ramón, podamos decidirnos por la voluntad de Dios.

PIDAMOS SABIDURÍA Y CORAJE PARA CUMPLIR LA VOLUNTAD DE DIOS.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.


  • TERCER DIA
San Ramón y la Virgen

Cerca de la granja se encontraba una pequeña gruta, la ermita de San Nicolás, que la Madre de Ramón había mandado construir, donde se veneraba una hermosa imagen de la Virgen. Ese fue el lugar del consuelo y la esperanza para Ramón. Varias veces al día se arrodillaba frente a la Virgen pidiéndole que lo adoptase como hijo. Y un día, mientras rezaba, la Virgen se le apareció y le dijo: “No temas Ramón que yo desde ahora te recibo como hijo mío, pudiéndome llamar con toda confianza Madre...”

Del Evangelio de San Juan 19, 25-27

Junto a la cruz de Jesús estaba su madre, con su hermana María, mujer de Cleofás y María Magdalena.
Al ver a la Madre y cerca de ella al discípulo a quien El amaba, Jesús dijo: “Mujer aquí tienes a tu hijo”. Luego le dijo al discípulo: “aquí tienes a tu Madre”. Y desde ese momento el discípulo la recibió en su casa.

Qué importante es tener a nuestra madre junto a nosotros, sobre todo cuando somos niños... Al no tener San Ramón la alegría del amor de su madre, encontró en la Virgen quien pudiera colmar sus ansias de afecto y compañía. La Virgen no se hizo rogar, como tampoco se have rogar ante nuestros pedidos. Ella es Madre y en su corazón estamos cada uno de nosotros, ella mejor que nadie conoce nuestras necesidades...!

PIDAMOS EN ESTE DIA LA PROTECCIÓN DE MARIA SOBRE NUESTRAS FAMILIAS

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.


  • CUARTO DIA
San Ramón y la tentación

Feliz, ya que su corazón era para Dios, Ramón pasaba los días entre la oración, el trabajo y el sacrificio.
Cierto día siente en su interior una gran confusión: ¿era necesario este tipo de vida para alcanzar la santidad? ¿no sería mejor volver a su casa e iniciar la carrera militar?
Muy pronto, Ramón reaccionó comprendiendo que se trataba de una tentación del demonio, quien quería apartarlo del llamado de Dios. Entonces dijo: “Vete maldito que yo no haré más que lo que me enseñe mi Madre la Virgen María...” Con sólo nombrar a la Virgen, la tentación comenzó a desaparecer, mientras Ramón repetía: “Jesús, María, ampárenme...”

Del Evangelio de San Mateo 4, 1-4

Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. Después de ayunar cuarenta días y sus cuarenta noches, sintió hambre. Y el tentador, acercándose le dijo: “Si tu eres el Hijo de Dios, manda que esas piedras se conviertan en panes”. Jesús le respondió: “Está escrito: El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios...”

No sólo caemos en la tentación cuando hacemos el mal, también ella nos arrastra a no realizar el bien que podemos. La tentación se nos disfraza y nos dice: “No hagas esto o aquello, total, que obligación tenés...”
Existe en nosotros la tentación constante de no ser todo lo responsables que podemos, de no comprometernos a fondo con las cosas, de no dar todo lo que está a nuestro alcance, sino solamente lo que nos sobra, y a veces, hasta de mala gana. Recurramos a Jesús y a la Virgen, para que a ejemplo de San Ramón podamos vencer la tentación y luchar por el bien.

PIDAMOS ESTE DIA POR TODOS LO QUE ESTAN ALEJADOS DE DIOS

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.


  • QUINTO DIA
San Ramón y el servicio

En el año 1221, ingresa al convento de La Merced en Barcelona, con el único ideal de imitar a Cristo y Cristo crucificado y es allí donde surge su deseo de morir mártir por Jesucristo. Fue ordenado sacerdote y se dedicó por completo a la predicación del Evangelio, al consuelo de los afligidos y a los enfermos.
La gente lo seguía atraída por su palabra, su vida y sus milagros.

Del Evangelio de San Marcos 1, 16-18

Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua porque eran pescadores. Jesús les dijo: “Síganme, yo los haré pescadores de hombres”. Inmediatamente dejaron sus redes y lo siguieron...”

Cumpliendo con su vocación, San Ramón se dedicó por completo al servicio de sus hermanos. Dios nos llama a servir a los demás. Por eso, ya sea como sacerdote, padre de familia, esposa, monja, ama de casa, albañil, médico, enfermera, podemos cumplir con nuestra vocación siendo felices, y haciendo felices a los demás.

RECEMOS ESTE DIA PARA QUE SIEMPRE ESTEMOS AL SERVICIO DE LOS DEMAS.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.


  • SEXTO DIA
San Ramón y los cautivos

Muy pronto, Ramón puede cumplir con su deseo de ir al Africa, donde los moros habían apresado a muchos cristianos. Trabajar para los cautivos se convirtió en una de sus misiones más difíciles e importantes. Allí cuidó a los enfermos, defendió la vida de los sometidos y predicó con la palabra y el ejemplo. Tan efectiva fue su predicación, que lo apalearon, lo encarcelaron y hasta le colocaron un candado en sus labios para hacerlo callar.

Del Evangelio de San Lucas 4, 16-19

Jesús fue a Nazaret donde se había criado, el sábado entró en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura. Le presentaron el libro del profeta Isaías y abriéndolo encontró un pasaje donde estaba escrito: “El Espíritu Santo está sobre mí, porque me ha consagrado con la unción, El me envió a anunciar la Buena Noticia a los pobres y a anunciar la liberación a los cautivos, a dar la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de Gracia del Señor...”

Jugarse por los amigos es relativamente fácil, pero dar la vida por quienes no conocemos o que incluso ni nos quieren, no es cosa muy común. Esto fue lo que hizo Jesús, y San Ramón intentó imitar entregándose él mismo como prisionero cuando no pudo conseguir más dinero para rescatar a otros de la prisión.
Seguramente, nunca nos encontraremos en la misma situación de San Ramón, pero no nos faltarán oportunidades para dar algo de lo nuestro, ya sea material, como tiempo, compañía, cariño...
También nuestra caridad, como lo hizo San Ramón, debe dirigirse especialmente a liberar al hombre de toda clase de opresión y esclavitud.

ESTE DIA RECEMOS POR TODOS LOS QUE SUFREN CUALQUIER TIPO DE OPRESIÓN.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.


  • SÉPTIMO DIA
San Ramón y los enfermos

Cuando consiguió su libertad, el Papa Gregorio IX le dio el título de Cardenal de la Iglesia, pero los honores no lo alejaron de sus hermanos más necesitados. Todo lo contrario. Y lo demostró atendiendo a los enfermos de la peste desatada por ese entonces en Cataluña, a muchos de los cuales curaba haciéndoles la señal de la cruz.
Si por las características de su nacimiento se convirtió en el protector de la maternidad, su lucha junto a los más débiles, humildes y enfermos lo transforma en un símbolo de la defensa de la vida, que en realidad, viene a ser la misma cosa...

Del Evangelio de San Lucas 4,40

Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversos males se los traían. El les imponía las manos a cada uno y los sanaba...

Nos cuesta mucho aceptar la enfermedad, la propia y la de los demás. Se nos have difícil y pesado cuidar a un enfermo y muchas veces hasta nos rebelamos.
También en esto podemos aprender de San Ramón, quien en cada hermano enfermo veía el rostro sufriente de Jesús.

RECEMOS ESTE DIA POR TODOS LOS ENFERMOS.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.


  • OCTAVO DIA
San Ramón y la muerte

Ramón había resuelto regresar al Africa para asistir a los cautivos, cuando el Papa lo requiere desde Roma.
Antes de emprender el viaje pasa por Cardona para despedirse del Vizconde Ramón VI quien le había salvado la vida al sacarlo del vientre de su madre. Y es allí, en el castillo de su amigo, donde le llega la muerte.
Instantes antes, pidió fervorosamente recibir la Comunión pero no había quien pudiera dársela... Sin embargo, vio abrirse las puertas del castillo por donde ingresaba una procesión de frailes Mercedarios acompañando a un sacerdote que llevaba la Hostia en sus manos...
Esos religiosos, eran ángeles y el sacerdote era el mismo Jesús, quien se acercaba para hacerle cumplir su último deseo.

Del Evangelio de San Juan 6, 51-52

Dijo Jesús: Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.

La muerte es algo que nos da miedo, nos asusta, nos duele. A veces, cuando nos toca de cerca, nos tentamos de gritar que nada tiene sentido, que la vida es absurda o que Dios no existe.
Pero la fe nos dice que Jesús venció a la muerte y nos llama a compartir su victoria. Además, El nos prometió que “el que coma de este pan vivirá para siempre...” y esa esperanza es la que nos sostiene en medio del dolor y de la angustia.

PIDAMOS EN ESTE DIA POR TODOS NUESTROS DIFUNTOS

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.


  • NOVENO DIA
San Ramón junto a Dios

En este último día de la Novena, se aconseja confesarse y comulgar.

Como la Orden de los Mercedarios y el Vizconde Ramón Floch se disputaban la posesión de su cuerpo, resolvieron cargarlo sobre una mula ciega y dejar que ella eligiese el lugar de su sepulcro. La mula comenzó a caminar seguida de muchísima gente. Caminó varias leguas y finalmente se detuvo frente a la ermita de San Nicolás, junto a la imagen de la Virgen ante la que Ramón había rezado tantas veces.
Desde allí había partido para entregarse a Dios y a sus hermanos más necesitados y allí volvió después de haber cumplido su promesa.

Del Evangelio de San Lucas 24, 1-6

El primer día de la semana, muy temprano, fueron al sepulcro con los perfumes que habían preparado. Pero se encontraron que la piedra que cerraba el sepulcro había sido removida y al entrar no encontraron el cuerpo de Jesús...
... Ellos les dijeron: ¿por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, resucitó...

Finalmente, después de haber entregado toda su vida al servicio de sus hermanos, San Ramón entregó su vida a Dios, y ahora nos ayuda desde el cielo.
San Ramón recibió el premio a tanto amor, a tanto esfuerzo, a tanto sacrificio, a tanta generosidad. Sigamos su ejemplo tratando de construir con nuestro humilde y sencillo trabajo de cada día el Reino de Dios en nuestro hogar, en nuestro barrio, en nuestra patria.

EN ESTE ULTIMO DIA, PIDAMOS POR TODOS NOSOTROS, PARA QUE PODAMOS SEGUIR EL EJEMPLO DE RAMON.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Novena a Santa Rita de Casia, para la Fertilidad

Novena a Santa Rita de Casia, para la Fertilidad

ORACION A SANTA RITA DE CASIA

Festividad: 22 de mayo
Fecha canonización: 24 de mayo de 1900
Patrona: víctimas de abusos, personas en soledad, contra la esterilidad, enfermedades del cuerpo, causas desesperadas y perdidas, matrimonios con dificultades, infertilidad, viudas, padres.

Por la señal... Señor mío Jesucristo.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS:
¡Poderosísima Santa Rita de Casia! Con razón te aclama la cristiandad como "Abogada de Imposibles". Ya que todo lo alcanzas del Señor, no rehúses obtenerme de Dios la gracia que te imploro en los días de esta Novena. Y quiero que todo sea para mi bien y salvación de mi alma. Así sea.

(Enseguida se hace el punto de meditación de cada día. Después del punto de meditación de cada día se rezan tres Padrenuestros y se pide la gracia particular).

ORACIÓN FINAL:
¡OH, Santa Rita de Casia! En la esperanza de que me alcances de Jesucristo, mi señor y Redentor, la gracia que te dejo encomendada, quiero por mi parte, y con cuantos medios estén a mi alcance, propagar de tu devoción para gloria de Dios y santificación de las almas. Así sea.

  • DÍA PRIMERO:
Punto de meditación. La FE es la raíz de nuestra justificación. Sin esa virtud es imposible - dice San Pablo - Agradar a Dios Santa Rita es mi modelo de fe; con la fe obtuvo la conversión de su marido, y sirvió a Dios e n toda su vida. Así lo debo hacer yo también.

  • DÍA SEGUNDO:
Punto de meditación. - Para la mujer, la fortaleza es el distintivo de su amor a Dios. Santa Rita dio pruebas de fortaleza, y por ello el cielo la llenó de sus bendiciones. Yo debo imitarla.

  • DÍA TERCERO:
Punto de meditación. - El amor a Dios sobre todas las cosas, hace al alma invencible. Santa Rita, mi abogada, salió triunfante de sus pruebas gracias al amor divino que abrasaba siempre su alma. También será ella mi ejemplar.

  • DÍA CUARTO:
Punto de meditación. - El amor al prójimo constituye el distintivo de todo buen cristiano. Santa Rita ofreció a sus dos hijitos, primero que ellos manchasen sus manos con sangre de crimen en la vida del asesino de su padre. Como ella, yo sabré perdonar a todos mis enemigos.

  • DÍA QUINTO:
Punto de meditación. Obedecer a los que mandan en nombre de Dios, es imitar a Jesucristo, "hecho obediente hasta la muerte
de Cruz". Así lo hizo Santa Rita. Y, como devota/o suya, así lo habré de hacer yo.

  • DÍA SEXTO:
Punto de meditación. La generosidad en el sacrificio forma un rasgo precioso en Santa Rita, que supo darse enteramente a Dios como... de propiciación. Le rogaré a ella que me alcance esta gracia del señor.

  • DÍA SÉPTIMO:
Punto de meditación. ¡Amar la Cruz! He ahí lo que distingue a los buenos de los malos cristianos. Aquéllos aman la Cruz, éstos la rechazan. Santa Rita alcanzó una de las espinas de la Corona de Jesucristo. Quiero parecerme a ella: toda tribulación la estimaré
como otra espina de la Cruz del salvador.

  • DÍA OCTAVO:
Punto de meditación. Regando una raíz seca, consiguió Santa Rita hacerla reverdecer y echar flores. Así le pido que me enseñe a mí a hacer con mi vida; que sea mi vivir una raíz seca que, regada por la gracia, reverdezca de amor de Dios.

  • DÍA NOVENO:
Punto de meditación. La muerte, para los santos, es el arribo a la patria de la bienaventuranza. Los ángeles llevaron al cielo el alma
de Santa Rita de casia. ¡Que ella me venga a acompañar cuando yo exhale mi último suspiro! Amén.

Oraciones a Santa Catalina Labouré

Santa Catalina Labouré
Diciembre 31 - Noviembre 28

Oración PARA PEDIR UN FAVOR:

¡Oh Santa Catalina!, que por tu fidelidad y generosidad en el servicio de Dios, fuiste elegida para ser instrumento de la bondad de María, para con el mundo y tus ojos gozaron de la vista de la Celestial Señora, concedednos que fieles en el servicio de Dios, podamos gozar en tu compañía, de la eterna visión de Jesús y María en el Cielo.Obténme de Jesús, oh Santa bendita, la gracia que de todo corazón imploro. Amén.
 
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Tú, Señor, que concediste a Santa Catalina Labouré el don de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humilde, concédenos también a nosotros, por intercesión de esta santa, la gracia de que, viviendo fielmente nuestra vocación, tendamos hacia la perfección que nos propones en la persona de tu Hijo. Que vive y reina contigo.Amén

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Oración a Santa Catalina Labouré
 
Santa Catalina Labouré, que fuiste elegida como  confidente de la Virgen María. Ella te reveló  su deseo de que sus hijos llevan la Medalla Milagrosa como señal de su amor por ella y en honor de su Inmaculada Concepción. Intercede por nosotros, para que podamos cumplir los deseos de nuestra madre celestial. Pide que podamos recibir las gracias especiales que se derivan de las manos maternales como  rayos de luz. Amén

Evangelio Diciembre 31, 2012

Y la Palabra se hizo carne
Juan 1, 1-18.
Dejar que la luz de la cueva de Belén entre en nuestro entendimiento y sobre todo en nuestro corazón.

Del santo Evangelio según san Juan 1, 1-8

En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios.
Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe. En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron. Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan. Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él. No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz. La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre; la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios. Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y clama: Este era del que yo dije: El que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo. Pues de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia. Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo. A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, él lo ha contado.
Oración introductoria
Señor Jesús, ante un año más que termina te suplico humildemente que me concedes vivir junto a Ti el nuevo año, que está por comenzar para que sea una nueva oportunidad de mejorar mi servicio a los demás. Ven, Espíritu Santo, y guía esta oración para que sepa encontrar en ella la luz que guíe mi propósito de crecer en el amor.

Petición
Jesús, no quiero pedirte nada, sino darte las gracias por todos tus beneficios, pues sé que todo lo que soy y todo lo que tengo es un don tuyo.

Meditación del Papa
Todo eso no tiene nada de sensiblería. Precisamente en la nueva experiencia de la realidad de la humanidad de Jesús se revela el gran misterio de la fe. Francisco amaba a Jesús, al niño, porque en este ser niño se le hizo clara la humildad de Dios. Dios se ha hecho pobre. Su Hijo ha nacido en la pobreza del establo. En el niño Jesús, Dios se ha hecho dependiente, necesitado del amor de personas humanas, a las que ahora puede pedir su amor, nuestro amor. La Navidad se ha convertido hoy en una fiesta de los comercios, cuyas luces destellantes esconden el misterio de la humildad de Dios, que nos invita a la humildad y a la sencillez. Roguemos al Señor que nos ayude a atravesar con la mirada las fachadas deslumbrantes de este tiempo hasta encontrar detrás de ellas al niño en el establo de Belén, para descubrir así la verdadera alegría y la verdadera luz. (Benedicto XVI, 24 de diciembre de 2011).

Reflexión
Hoy nuestros ojos ven la luz para no andar en tinieblas. Cristo niño se nos presenta como la estrella que guiará nuestros pasos en la noche de la vida, pues cuando la noche es más negra es cuando más brillan las estrellas, es cuando más fuerte brilla Cristo en nuestro corazón.

El ambiente de la Navidad es uno de los períodos que más disfrutamos y que más deseamos. Tal vez si nos dieran a elegir por un estado permanente en nuestra vida escogeríamos la Navidad. No sólo por los regalos, fiestas, turrones y música, sino porque en el fondo resuenan palabras de amor, de esperanza, de perdón que nos gustaría escuchar más a menudo.

En este día nuestros ojos contemplan la imagen de un niño que como todo recién nacido, cautiva por su sencillez, por su hermosura, por su debilidad. Experimentamos la necesidad de prestarle nuestra ayuda y nuestra atención. Esto es lo que admiran nuestros ojos materiales: un niño que llora, duerme y sonríe. Pero nuestros ojos espirituales vislumbran por la fe al Verbo hecho carne por amor a nosotros los hombres.

Está de nuestra parte, por tanto, que nosotros aceptemos esa luz que viene a iluminar nuestro corazón, que viene a traernos la alegría y sobre todo la esperanza y el amor, a pesar de que muchos hombres se esfuercen por apretar los ojos para no ver la Luz que es Cristo. Podemos pensar la imagen de Cristo en el portal a través de un prisma en donde todos sus rayos son rayos que reflejan a un padre bueno, no tirano ni cruel, a un amigo con el que siempre podemos contar, a un hermano que nos prestará su apoyo incondicional para realizar nuestras pequeñas o grandes empresas. Así se nos presenta hoy el Verbo encarnado, como un destello de esperanza y de amor. Sólo necesitamos dejar que la luz de la cueva de Belén penetre en nuestro entendimiento y sobre todo en nuestro corazón.

Propósito
Como parte de la celebración del fin de año, leer un pasaje del Evangelio que hable sobre el amor de Dios.

Diálogo con Cristo
Señor, gracias por darme tu Palabra para conocer el camino que me puede llevar a la santidad. Gracias por tu amor y por todas las gracias que me has concedido. Me duele mucho el haberte fallado tantas veces, te pido perdón por esas ocasiones que no supe amar, confío en tu misericordia. Te suplico que mis actitudes y actos concretos estén siempre impregnados por el amor.
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Autor: Misael Cisneros | Fuente: Catholic.net

domingo, diciembre 30, 2012

Reflexión de Año Nuevo!

Reflexión de Año Nuevo!

Empezar un nuevo año como si fuera cualquier cosa, es una enorme torpeza. Un año de vida es un regalo demasiado grande para echarlo a perder.

¿Alguna vez has sentido en lo más hondo de tu ser ese deseo profundo y enorme de mejorar o de cambiar?

Si es así, no dejes que el deseo se escape, porque no todos los días lo sentirás. Si hoy sientes esa llamada a querer ser otro, a ser distinto, atrápala con fuerza y hazla realidad.

El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar el mejor año de la vida, porque el que se proponga convertir éste en su mejor año, lo puede lograr.

El año nuevo es una oportunidad más para convertir la vida, el hogar, el trabajo en algo distinto. "Quiero algo diferente, voy a comenzar bien, así será más fácil seguir bien y terminar bien. Quizá el año pasado no fue mi mejor año, me dejó un mal sabor de boca; éste va a ser distinto, quiero que así sea, es un deseo, es un propósito, y no lo voy a echar a perder. Tengo otra oportunidad que no voy a desperdiciar, porque la vida es demasiado breve".

¿Quién es capaz de decir: "Desde hoy, desde este primer día, todo será distinto.? En mi hogar, me voy a arrancar ese egoísmo que tantos males provoca, voy a estrenar un nuevo amor a mi pareja y a mi familia, seré mejor padre o madre. Seré también distinto en mi trabajo, no porque vaya a cambiar de trabajo, sino de humor. Incluso voy a desempolvar mi fe, esa fe arrumbada y llena de polvo, voy a poner un poco más de oración, de cielo azul, de aire puro en mi jornada diaria. Ya me harté de vivir como he vivido, de ser egoísta, tracalero, injusto. Otro estilo de vida, otra forma de ser, ¿por qué no intentarlo?"

En los ratos más negros y amargos, llenos de culpa, piensas: ¿Por qué no acabar con todo? Pero en esos mismos momentos se puede pensar otra cosa: ¿Por qué no comenzar de nuevo?.

Algunos ven que su vida pasada fue gris, vulgar y mediocre, y su gran argumento y razón para desesperarse es: "He sido un don nadie, ¿qué puedo hacer ya?".

Pero otros sacan de ahí mismo el gran argumento, la gran razón para el cambio radical positivo: "No me resigno a ser vulgar, quiero resucitar a una vida mejor, quiero luchar, voy a trabajar, quiero volver a empezar".

Un año recién salido de las manos del autor de la vida, es un año que aún no estrenas. ¿Qué vas a hacer con él?, ¿El año pasado no te gustó?, ¿No diste la medida?, ¿Con éste qué vas a hacer?

Un nuevo año recién iniciado: Todo comienza si tú quieres, todo vuelve a empezar...

Yo me uno a los grandes insatisfechos, a los que reniegan de la mediocridad, a los que aún conscientes de sus debilidades confían y luchan por una vida mejor.

Todos desean a los demás y a si mismos un buen año, pero pocos luchan por obtenerlo. Prefiero ser de los segundos.
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Desconozco el autor

Letanías a la Sagrada Familia

Letanías a la Sagrada Familia

-Jesús, Salvador del mundo, Ten piedad de nosotros.
-Jesús, Hijo de María y hermano nuestro,
-Jesús, tesoro y delicia de la Sagrada Familia,

-Santa María, Reina de los cielos, Ruega por nosotros.
-Santa María, Madre de Jesús y nuestra dulce Madre,
-Santa María, ornamento y gozo de la Sagrada Familia,

-San José, Padre legal de Jesús,
-San José, Casto esposo de María,
-San José, guía y amparo le la Sagrada Familia,

-Sagrada Familia, bajo cuya protección nos hemos consagrado a Dios, Está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, que hemos tomado por modelo,
-Sagrada Familia, predilecta del Padre celestial,
-Sagrada Familia, conducida por el Espíritu Santo,
-Sagrada Familia, santificada por la presencia del Hijo de Dios,
-Sagrada Familia, terror del infierno,
-Sagrada Familia, asilo de todas las virtudes,
-Sagrada Familia, Santuario de la Divina Trinidad,
-Sagrada Familia, precioso Tabernáculo de Dios vivo,
-Sagrada Familia, oscura e ignorada sobre la tierra,
-Sagrada Familia, pobre y laboriosa,
-Sagrada Familia, modelo de paciencia y resignación,
-Sagrada Familia, gozosa en las tribulaciones,
-Sagrada Familia, venerada de los pastores,
-Sagrada Familia, honrada por los Magos,
-Sagrada Familia, por Herodes perseguida,
-Sagrada Familia, de los judíos despreciada,
-Sagrada Familia, deseada de los Patriarcas,
-Sagrada Familia, de los Angeles respetada,
-Sagrada Familia, modelo de todos los Santos,
-Sagrada Familia, ornamento de la celestial Jerusalén,

-Senos propicia, Te lo rogamos, óyenos

-Socórrenos en todos los peligros de alma y cuerpo,
-Se nuestro refugio contra los males que nos aquejan,
-Se nuestra fuerza en los combates y pruebas,
-Se fuerte muro contra los ataques del enemigo de nuestra salud,
-Se nuestra esperanza en esta vida y nuestro consuelo en la hora de la muerte,
-Se eficaz protectora de aquellos que os invocan con verdadera confianza,
-Se medianera de los que mueren en el Señor y Abogada de los pecadores cerca del Soberano Jesús,
-Sed liberadora de las almas detenidas en el purgatorio y salud de los que esperan en Vos,
-Se siempre sostén de los débiles y ayuda de los imperfectos,
-Se siempre protectora de nuestra familia y de toda la sociedad,
-Se siempre espejo de los cristianos, imán de los justos,
-Se siempre consoladora de los afligidos y refugio de vuestros devotos,
-Se siempre apoyo y defensa de los que se han consagrado a vuestro servicio,

V. Sagrada Familia, se glorificada en todos los siglos.
R. Reina para siempre en todos los corazones.

Oración
Divino Salvador, bendice todas nuestras obras, recompensa de una manera digna de Vos a todos los que trabajan por tu gloria, concede la paz y la vida eterna a nuestros hermanos muertos. Concede también a tus operarios evangélicos las gracias que le son necesarias para la conversión de los pecadores, santificación de los justos y aumento de su cristiana familia, a fin de que seas conocido y glorificado de todas las criaturas con María y José, y reines en todos los corazones ahora y siempre, ¡oh Tu!, que vives y reinas con Dios Padre, en unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos. Amén.

Evangelio Diciembre 30, 2012

La Sagrada Familia
Lucas 2, 41-52.
Fiesta Sagrada Familia Ciclo C.
Después de celebrar la Navidad, ojalá podamos ser un poco más semejantes a aquella Familia de Nazaret.

Del santo Evangelio según san Lucas 2, 41-52

Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo su padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca. Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: "Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando." El les dijo: "Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?" Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón. Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.

Oración introductoria
Dios mío, quiero ocuparme en tus cosas, que sepa revestirme de las actitudes de Cristo en mi corazón y en mis obras, abrazándome a la cruz y al sacrificio, si fuera necesario. Dame la gracia de conocer y de experimentar íntimamente a Cristo en el Evangelio y en el Sagrario.

Petición
Jesús Niño, hazme amarte con un amor real, personal, apasionado y fiel.

Meditación del Papa
Después, en los Evangelios, José aparece sólo en otro episodio, cuando se dirige a Jerusalén y vive la angustia de perder al hijo Jesús. San Lucas describe la afanosa búsqueda y la maravilla de encontrarlo en el Templo – como aparece en el quinto panel –, pero aún mayor es el estupor de escuchar las misteriosas palabras: "¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debo ocuparme de las cosas de mi Padre?". Esta doble pregunta del Hijo de Dios nos ayuda a entender el misterio de la paternidad de José. Recordando a sus propios padres la primacía de Aquel a quien llama "Padre mío", Jesús afirma el primado de la voluntad de Dios sobre toda otra voluntad, y revela a José la verdad profunda de su papel: también él está llamado a ser discípulo de Jesús, dedicando su existencia al servicio del Hijo de Dios y de la Virgen Madre, en obediencia al Padre Celestial. (Benedicto XVI, 5 de julio de 2010).

Reflexión
Es sumamente hermoso y consolador saber que tenemos a esta maravillosa familia -a Jesús, María y José- como protectora de nuestras propias familias. Pero no sólo. Ellos son también el prototipo y el modelo más perfecto de familia que hemos de imitar en nuestra vida. ¡Cuánta delicadeza, ternura y comprensión reinaría entre esas almas tan singulares! ¡Qué trato tan dulce, cariñoso y respetuoso dispensaría José a María, y Ella a su esposo! Y, ¿cómo sería el amor y la obediencia que animara a Jesús hacia sus padres y de todos entre sí! Sin duda alguna, pasar un rato junto a ellos sería como gozar del cielo en la tierra.

Pero, desafortunadamente, no todas las familias respiran este mismo aire que reinaba en la casita de Nazaret. Ni muchos niños o personas mayores han corrido siquiera la misma suerte que la mayoría de nosotros. Por desgracia, el mundo en el que nos toca vivir padece una grave crisis familiar y, tristísimamente, se va haciendo cada vez más común en las sociedades ricas y bien acomodadas de hoy en día. ¡Cuántos hogares rotos! ¡Cuántas familias destruidas! ¡Cuántos niños que no conocen lo que es el amor y la ternura de unos padres buenos, la paz y la felicidad de una familia unida! ¡Cuántos bebés que ni siquiera han conocido el calor y los brazos de una madre porque han sido abandonados al nacer –o peor todavía— asesinados y abortados en el seno de su propia madre!

Basta echar una mirada a nuestro alrededor, sobre todo en las grandes ciudades, para contemplar esta dramática situación. Y no me refiero sólo a Europa y a Norteamérica. Desafortunadamente, también en nuestro México y en América Latina comienza a infiltrarse este cáncer mortal. No nos hace daño pensar, en un día como hoy, en todos estos hermanos nuestros que sufren estas carencias o las provocan en los demás. Y, al recordarlos, elevemos una ferviente oración a nuestro Padre Dios por cada uno de ellos.

Se podría tal vez decir que hoy no es un día para pensar en cosas tristes. Y es cierto. Sería más hermoso meditar en la belleza de la Sagrada Familia o evocar hermosos recuerdos de la nuestra. Sí. Pero, por desgracia, lo que estoy diciendo no son inventos o cuentos chinos, sino hechos que suceden a diario. En este caso, evitar esos temas "molestos" sería como taparnos los ojos para no ver la realidad y para evitar sentir en nuestra conciencia el aguijón del pecado y de tantas injusticias que se cometen hoy en el mundo. Sería un pecado gravísimo de omisión, de egoísmo y de comodidad no pensar en los demás o no tratar de hacer algo por ellos.

Recordemos, aquel elocuente testimonio de la Madre Teresa de Calcuta. Ella gritaba al mundo entero: "Si oyen que alguna mujer no quiere tener a su hijo y desea abortar, intenten convencerla para que me traiga ese niño. Yo lo amaré, viendo en él el signo del amor de Dios".

Tal vez podamos preguntarnos qué podemos hacer nosotros, desde nuestra casa, para ayudar a solucionar este grave problema. Nos parecerá que somos impotentes y que nada podemos aportar. Sin embargo, no es así. Te voy a sugerir algo brevemente.

Estamos todavía celebrando estas hermosas fiestas de la Navidad. Acaba de nacer el Niño Dios en Belén y en nuestros corazones. Pues no olvidemos que Jesús, al encarnarse y al hacerse uno de nosotros, se identifica con cada niño y con cada ser humano. Por eso nos dijo que todo lo que hagamos a los demás, lo considera como hecho a Sí mismo; que el que recibe a un niño en su Nombre, lo recibe a Él; y que los ángeles contemplan en cada niño el rostro mismo de Dios.

Por eso, no podemos no pensar, amar y ayudar a los demás. Comencemos por las cosas pequeñas, por hacer aquello que sí está al alcance de nuestra mano realizar. Comencemos por amar y ayudar al niño de la calle que nos pide limosna; enseñemos a nuestros hijos a compartir con los pobres lo que Dios sí nos ha dado a nosotros. ¿Por qué no invitar a un niño pobre o a una de estas familias a cenar un día a nuestra casa? ¿Te parece excesivo? Sugiramos a nuestros niños que le regalen uno de sus juguetes a alguno de esos pobrecitos, o que lo inviten a jugar con ellos, como hacen tantas familias buenas en las Misiones de Semana Santa.

Propósito
¿No sería hermoso, por ejemplo, que se organizaran varias de nuestras familias para ofrecer una cena de Navidad o de Año nuevo a otras familias pobres? En lugar de gastar mil pesos más en bagatelas y caprichos nuestros, ¡démosles un regalo a los pobres! Sí, a ésos que conocemos, a los que vemos todos los días en la calle, tal vez mendigando de nuestro barrio… Si esto hacemos, podremos de verdad llamarnos cristianos y comenzaremos a vivir, con nuestras obras, el auténtico mensaje de la Navidad.

Diálogo con Cristo
¡Cuántas lecciones me das Jesús con tu vida escondida en Nazaret! En ella compartiste la condición de la inmensa mayoría de los hombres: una vida cotidiana sin aparente importancia, vida de trabajo manual, vida sometida a la ley de Dios, vida en familia, pero siempre sabiendo dar el lugar que le corresponde a Dios nuestro Señor. Ayúdame a santificarme, con tu gracia en las actividades ordinarias de este día.
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Autor: P. Segio Córdova LC | Fuente: Catholic.net

sábado, diciembre 29, 2012

Revelaciones del Corazón de Jesús

Revelaciones del Corazón de Jesús

El profundo significado del corazón está revelado en la Biblia extensivamente.

Primera revelación

El 27 de diciembre de 1673, día de San Juan el Apóstol, Margarita María, que tenía solo 14 meses de profesa y 26 años de edad, estaba como de costumbre arrodillada ante el Señor en el Santísimo Sacramento expuesto en la capilla. Era el momento de la primera gran revelación del Señor. Ella lo cuenta así:

"Estando yo delante del Santísimo Sacramento me encontré toda penetrada por Su divina presencia. El Señor me hizo reposar por muy largo tiempo sobre su pecho divino, en el cual me descubrió todas las maravillas de su amor y los secretos inexplicables de su Corazón Sagrado.

El me dijo:

"Mi Divino Corazón, está tan apasionado de Amor a los hombres, en particular hacia ti, que, no pudiendo contener en el las llamas de su ardiente caridad, es menester que las derrame valiéndose de ti y se manifieste a ellos para enriquecerlos con los preciosos dones que te estoy descubriendo los cuales contienen las gracias santificantes y saludables necesarias para separarles del abismo de perdición. Te he elegido como un abismo de indignidad y de ignorancia, a fin de que sea todo obra mía."

"Luego," continúa Margarita, "me pidió el corazón, el cual yo le suplicaba tomara y lo cual hizo, poniéndome entonces en el suyo adorable, desde el cual me lo hizo ver como un pequeño átomo que se consumía en el horno encendido del suyo, de donde lo sacó como llama encendida en forma de corazón, poniéndolo a continuación en el lugar de donde lo había tomado, diciéndome al propio tiempo: "He ahí, mi bien amada, una preciosa prenda de mi amor, que encierra en tu costado una chispa de sus mas vivas llamas, para que te sirva de corazón y te consumas hasta el último instante y cuyo ardor no se extinguirá ni enfriará. De tal forma te marcaré con la Sangre de mi Cruz, que te reportará más humillaciones que consuelos. Y como prueba de que la gracia que te acabo de conceder no es nada imaginario, aunque he cerrado la llaga de tu costado, te quedará para siempre su dolor y, si hasta el presente solo has tomado el nombre de esclava mía, ahora te doy el de discípula muy amada de mi Sagrado Corazón."

Después de este favor tan grande, Margarita quedó por muchos días como abrasada toda y embriagada y tan fuera de si que podía hablar y comer solamente haciéndose una gran violencia. Ni siquiera podía compartir lo sucedido con su superiora lo cual tenia gran deseo de hacer. Tampoco podía dormir, pues la llaga, cuyo dolor le era tan grato, engendraba en ella tan vivos ardores, que la consumía y la abrasaba toda.

A partir de la primera revelación, Margarita sufriría todos los primeros viernes de mes una reproducción de la misteriosa llaga del costado, cosa que le sucedería hasta su muerte. Estos eran los momentos particularmente elegidos por el Señor para manifestarle lo que quería de ella y para descubrirle los secretos de su amable Corazón.

Entre estas visitas le decía el Señor, "Busco una víctima para mi Corazón, que quiera sacrificarse como hostia de inmolación en el cumplimiento de mis designios." En su gran humildad, Margarita le presentó varias almas que, según ella corresponderían más fielmente. Pero el Señor le respondió que era ella a quien había escogido. Esto no era sino ocasión de confusión para Margarita pues su temor era que llegasen a atribuir a ella las gracias que del Señor recibía.
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Segunda revelación

Unos dos o tres meses después de la primera aparición, se produjo la segunda gran revelación. Escribe Margarita:

"El divino Corazón se me presentó en un trono de llamas, mas brillante que el sol, y transparente como el cristal, con la llaga adorable, rodeado de una corona de espinas y significando las punzadas producidas por nuestros pecados, y una cruz en la parte superior...

...la cual significaba que, desde los primeros instantes de su Encarnación, es decir, desde que se formó el Sagrado Corazón, quedó plantado en el la cruz, quedando lleno, desde el primer momento, de todas las amarguras que debían producirle las humillaciones, la pobreza, el dolor, y el menosprecio que su Sagrada Humanidad iba a sufrir durante todo el curso de su vida y en Su Santa Pasión."

"Me hizo ver, " continúa Margarita, "que el ardiente deseo que tenía de ser amado por los hombres y apartarlos del camino de la perdición, en el que los precipita Satanás en gran número, le había hecho formar el designio de manifestar su Corazón a los hombres, con todos los tesoros de amor, de misericordia, de gracias, de santificación, y de salvación que contiene, a fin de que cuantos quieran rendirle y procurarle todo el amor, el honor y la gloria que puedan, queden enriquecidos abundante y profusamente con los divinos tesoros del Corazón de Dios, cuya fuente es, al que se ha de honrar bajo la figura de su Corazón de carne, cuya imagen quería ver expuesta y llevada por mi sobre el corazón, para grabar en el, su amor y llenarlo de los dones de que está repleto, y para destruir en él todos los movimientos desordenados. Que esparciría sus gracias y bendiciones por dondequiera que estuviere expuesta su santa imagen para tributarle honores, y que tal bendición sería como un último esfuerzo de su amor, deseoso de favorecer a los hombres en estos últimos siglos de la Redención amorosa, a fin de apartarlos del imperio de Satanás, al que pretende arruinar, para ponernos en la dulce libertad del imperio de su amor, que quiere restablecer en el corazón de todos los que se decidan a abrazar esta devoción."

En esta segunda gran revelación, Nuestro Señor empezó a descubrir sus intenciones y formular sus promesas. La imagen del Sagrado Corazón de Cristo es el símbolo de su ardiente amorhacia nosotros, el cual había entregado sin condiciones, y el Señor quería que esta imagen se expusiese en las casas o llevarse sobre el pecho en forma de Medalla, ofreciendo así promesas de gracias y bendiciones a quienes lo veneraban. Pero por el momento Margarita no podía decir nada de lo que había visto pues no había llegado la hora. Estas revelaciones tendrían que pasar primero por muchos exámenes y sufrir mucha oposición. Y aún había mucho más que Jesús quiera revelar.
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Tercera revelación

En lo que probablemente era el primer viernes de junio de 1674, fiesta de Corpus Christi, tuvo Margarita la tercera gran revelación.

Una vez entre otras, escribe Sta. Margarita, "que se hallaba expuesto el Santísimo Sacramento, después de sentirme retirada en mi interior por un recogimiento extraordinario de todos mis sentidos y potencias, Jesucristo mi Amado se presentó delante de mi todo resplandeciente de Gloria, con sus cinco llagas brillantes, como cinco soles y despidiendo de su sagrada humanidad rayos de luz de todas partes pero sobre todo de su adorable pecho, que parecía un horno encendido; y, habiéndose abierto, me descubrió su amante y amable Corazón."

Entonces Jesús le explicó las maravillas de su puro amor y hasta que exceso había llegado su amor para con los hombres de quienes no recibía sino ingratitudes. Esta aparición es mas brillante que las demás. Amante apasionado, se queja del desamor de los suyos y así divino mendigo, nos tiende la mano el Señor para solicitar nuestro amor.

Le dirige las siguientes peticiones:

º Comulgarás tantas veces cuanto la obediencia quiera permitírmelo

º Jueves a viernes haré que participes de aquella mortal tristeza que Yo quise sentir en el huerto de los olivos; tristeza que te reducirá a una especie de agonía mas difícil de sufrir que la muerte.

º Por acompañarme en la humilde oración que hice entonces a mi Padre en medio de todas mis congojas, te levantaré de once a doce de la noche para postrarte durante una hora conmigo; el rostro en el suelo, tanto para calmar la cólera divina, pidiendo misericordia para los pecadores, como para suavizar, en cierto modo, la amargura que sentí al ser abandonado por mis apóstoles, obligándome a echarles en cara el no haber podido velar una hora conmigo...

"Una vez, estando expuesto el Santísimo Sacramento, se presentó Jesucristo resplandeciente de gloria, con sus cinco llagas que se presentaban como otro tanto soles, saliendo llamaradas de todas partes de Su Sagrada Humanidad, pero sobre todo de su adorable pecho que, parecía un horno encendido. Habiéndose abierto, me descubrió su amabilísimo y amante Corazón, que era el vivo manantial de las llamas. Entonces fue cuando me descubrió las inexplicables maravillas de su puro amor con que había amado hasta el exceso a los hombres, recibiendo solamente de ellos ingratitudes y desconocimiento.

"Eso," le dice Jesús a Margarita, "fue lo que más me dolió de todo cuanto sufrí en mi Pasión, mientras que si me correspondiesen con algo de amor, tendría por poco todo lo que hice por ellos y, de poder ser, aún habría querido hacer más. Mas sólo frialdades y desaires tienen para todo mi afán en procurarles el bien. Al menos dame tú el gusto de suplir su ingratitud de todo cuanto te sea dado conforme a tus posibilidades."

Ante estas palabras, Margarita solo podía expresarle al Señor su impotencia, Él le replicó: "Toma, ahí tienes con qué suplir cuanto te falte." Y del Corazón abierto de Jesús, salió una llamarada tan ardiente que pensó que la iba a consumir, pues quedó muy penetrada y no podía ella aguantarlo, por lo que le pidió que tuviese compasión de su debilidad. El le respondió:

"Yo seré tu fortaleza, nada temas, solo has de estar atenta a mi voz y a lo que exija de ti con el fin de prepararte para la realización de mis designios."

Entonces el Señor le describió a Margarita exáctamente de que forma se iba a realizar la práctica de la devoción a Su Corazón, junto con su propósito, que era la reparación. Finalmente, Jesús mismo le avisa sobre las tentaciones que el demonio levantará para hacerla caer.

"Primeramente me recibirás en el Santísimo Sacramento tanto como la obediencia tenga a bien permitírtelo; algunas mortificaciones y humillaciones por ello habrán de producirse y que recibirás como gajes de mi amor. Comulgarás, además, todos los primeros viernes de mes, y en la noche del jueves al viernes, te haré participe de la mortal tristeza que quise sentir en el huerto de los Olivos, cuya tristeza te reducirá, sin que logres comprenderlo, a una especie de agonía más difícil de soportar que la muerte. Para acompañarme en la humilde plegaria que elevé entonces a mi Padre, en medio de todas tus angustias, te levantarás entre las once y las doce de la noche para postrarte conmigo durante una hora, con la cara en el suelo, tanto para apaciguar la cólera divina, pidiendo por los pecadores, como para endulzar de algún modo la amargura que sentía por el abandono de mis apóstoles, lo cual me llevó a reprocharles que no habían podido velar una hora conmigo. Durante esa hora harás lo que te diga. Pero, oye hija mía, no creas a la ligera todo espíritu, ni te fíes, porque Satanás está rabiando por engañarte. Por eso, no hagas nada sin permiso de los que te guían, a fin de que, contando con la autoridad de la obediencia, él no pueda engañarte, ya que no tiene poder alguno sobre los obedientes."
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AGUDAS PRUEBAS

Después de la aparición, Margarita sintiéndose que estaba ella fuera de si, y no sabiendo donde estaba, le faltaron las fuerzas y cayó desmayada. Sus hermanas, viéndola en tal aspecto, la levantaron y la cargaron donde la Madre Superiora. Ella viendo que Margarita no podía hablar, ni aun sostenerse, arrodillada ante sus pies, la mortificó y la humilló con todas sus fuerzas. Y cuando Margarita le respondió a su pregunta de lo sucedido, contándole todo cuanto había pasado, recargó sobre ella nuevas humillaciones y no le concedió nada de cuanto decía que el Señor le mandaba hacer, mas bien lo acogió con despreció.

El fuego que devoraba a Margarita por dentro a causa de las revelaciones, le ocasionó una fiebre continua. Ante esta misteriosa enfermedad, la Madre Superiora no podía sino sentir miedo y por tanto le dijo a Margarita: "Pida a Dios su curación, de esta forma sabré si todo viene del Espíritu del Señor."

Margarita, obedeciendo a esta orden, le expuso todo cuanto le pedía su Superiora al Señor, el cual no tardó en recobrarle por completo su salud por las manos de la Virgen Santísima. Y así consiguió Margarita el poder cumplir lo que Dios le pedía.

Pero viendo la Madre Superiora que continuaban las visiones, y no sabiendo que más hacer para asegurarse de su veracidad, decide consultar a los teólogos. Ella creyó que debía obligarla a romper el profundo silencio que hasta entonces había observado, con el fin de hablar del asunto con personas de doctrina. Compareció pues Margarita ante estos personajes, y haciéndose gran violencia para sobrepasar su extremada timidez, les contó todo lo sucedido. Más Dios permitió que algunos de los consultados no conocieran la verdad de las revelaciones. Condenaron el gran atractivo que tenía Margarita por la oración y la tildaron de visionaria, prohibiéndole detenerse en sus inspiraciones. Hasta uno de ellos llegó a aconsejar: "procuren que esta hija se alimente bastante y todo irá mejor."

"Se me empezó a decir," cuenta Margarita, "que el diablo era el autor de cuanto sucedía en mi, y que me perdería si no ponía muy en guardia en contra de sus engaños e ilusiones."

Para Margarita esto fue motivo de gran sufrimiento. No por razón del rechazo o porque pensaban mal de ella, sino por el conflicto interno que le causaba. Llegó a pensar que ella estaba en el error pero por mas que trataba de resistir las atracciones de Dios no lo lograba. Se sentía profundamente abandonada, puesto que se le aseguraba que no la guiaba el Espíritu de Dios, y sin embargo, no lo podía resistir.

Cada vez era mayor la oposición aun dentro del convento contra Margarita. Había significativos movimientos de cabeza, miradas reprobatorias y muecas. Algunas pensaban que una visionaria venía a ser como la personificación de todo un escuadrón de demonios, un peligro evidente y una gran amenaza para todas. Llegó hasta tal punto que las hermanas empezaban a rociarla con agua bendita cuando pasaba.
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TRIUNFO

El Señor le había prometido a Margarita que su obra triunfaría a pesar de todos los obstáculos. Esta promesa empezó a cumplirse cuando, a primeros días de febrero de 1675, le envío al jesuita Padre Claudio Colombiere. En cuanto este santo sacerdote habló con Margarita, pudo ver su santidad y creyó en sus revelaciones, lo cual comunicó inmediatamente a la Madre Superiora. Ante el juicio del Padre Claudio, quién era reconocido por su sabiduría y santidad, la Madre Superiora pudo por fin descansar y le ordenó a Margarita que le contase todo al Padre Colombiere.
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Cuarta revelación

Fue bajo esta nueva aceptación que se dio la cuarta y ultima revelación que se puede considerar como la más importante. El Señor quería establecer en la Iglesia una fiesta litúrgica en honor del Sagrado Corazón de Jesús.

Sucedió esta revelación en el curso de la octava del Corpus Christi del año 1675, o sea entre el 13 y el 20 de junio. Cuenta Margarita:

Estando ante el Santísimo Sacramento un día de su octava, y queriendo tributarle amor por Su tan gran amor, me dijo el Señor:

"No puedes tributarme ninguno mayor que haciendo lo que tantas veces te he pedido ya." Entonces el Señor le descubrió su Corazón y le dijo "He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombre y que no ha ahorrado nada hasta el extremo de agotarse y consumirse para testimoniarles su amor. Y, en compensación, sólo recibe, de la mayoría de ellos, ingratitudes por medio de sus irreverencias y sacrilegios, así como por las frialdades y menosprecios que tienen para conmigo en este Sacramento de amor. Pero lo que más me duele es que se porten así los corazones que se me han consagrado. Por eso te pido que el primer viernes después de la octava del Corpus se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón, y que se comulgue dicho día para pedirle perdón y reparar los ultrajes por él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares. También te prometo que mi Corazón se dilatará para esparcir en abundancia las influencias de su divino amor sobre quienes le hagan ese honor y procuren que se le tribute."

El Padre Colombiere le ordenó a Margarita a que cumpliese plenamente la voluntad del Señor. Y que también escribiese todo cuanto le había revelado. Margarita obedeció a todo lo que se le pidió pues su mas grande deseo era que se llegase a cumplir el designio del Señor.

Pasarían mas de diez años antes que se llegase a instituir la devoción al Sagrado Corazón de Jesús en el monasterio de la Visitación. Serian diez años muy duros para Margarita. La Madre Superiora, que por fin llego a creer en ella, fue trasladada a otro monasterio. Pero antes de irse ordena a Margarita a que relatara ante toda la comunidad todo cuanto el Señor le había revelado. Ella accedió solo en nombre de la santa obediencia y les comunicó a todas lo que el Señor le había revelado incluyendo los castigos que El haría caer sobre la comunidad y sobre ellas. Y cuando todos enfurecidos empezaron a hablarle duramente, Margarita se mantuvo callada, aguantando en humildad todo cuanto le decían. Al siguiente día, la mayoría de las monjas sintiéndose culpables de lo que habían hecho, acudían a la confesión. Margarita entonces oyó que el Señor le decía que ese día por fin llegaba la paz de nuevo al monasterio y que por su gran sufrimiento, Su Divina Justicia había sido aplacada.

En contra de su voluntad, Margarita fue asignada como maestra de novicias y asistente a la superiora. Esto llegó a ser parte del plan del Señor para que por fin se empezara a abrazar la devoción del Sagrado Corazón de Jesús. Sin embargo Margarita nunca llegó a ver durante su vida en la tierra el pleno reconocimiento de esta devoción.

En la tarde del 17 de octubre del 1690, habiendo Margarita previamente indicado esta fecha como el día de su muerte, encomendó su alma a su Señor, quien ella había amado con todo su corazón. Muere entre 7 y 8PM. Tenía 43 años de edad y 18 años de profesión religiosa.

Pasaron solamente tres años después de su muerte cuando el Papa Inocencio XIII empezó un movimiento que abriría las puertas a esta devoción. Proclamó una bula papal dando indulgencias a todos los monasterios Visitantinos, que resultó en la institución de la fiesta del Sagrado Corazón en la mayoría de los conventos. En 1765, el Papa Clemente XIII introdujo la fiesta en Roma, y en 1856 el Papa Pío IX extendió la fiesta del Sagrado Corazón a toda la Iglesia. Finalmente, en 1920, Margarita fue elevada a los altares por el Papa Benedicto XV.
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Intervenciones sobrenaturales.

La vida de Sta. Margarita estuvo marcada por experiencias sobrenaturales. Pero nunca fueron estas causa para escapar las realidades cotidianas sino al contrario. Le trajeron duras pruebas y la necesidad de ejercitar heroicamente las virtudes que forjan la santidad en la vida diaria.

He aquí algunos ejemplos mas. En 1680, estuvo enferma de gravedad la hermana Margarita. Llegaba la fiesta del Corpus, donde se le concedió tomar el Pan de Vida, y se le dio el mandato de no tomar medicina alguna durante cinco meses, ni poner los pies en la enfermería. Añadió la Superiora por escrito que por orden de santa obediencia pidiera la salud a nuestro Señor a fin de poder practicar los ejercicios de la santa regla hasta la Presentación de la Stma. Virgen de ese año 1680.

Durante los cinco meses fijados por la Madre Superiora, Sta. Margarita gozó de perfecta salud, quedando satisfecha la Madre Superiora de la prueba.

Otra intervención divina ocurrió cuando Santa Margarita tenía que entrar en los ejercicios anuales. En ese momento, Sta. Margarita estaba en la enfermería abrasada de calentura. La Madre Superiora le dijo: "Vaya, hija mía, le encomiendo al cuidado de Nuestro Señor Jesucristo; que El la dirija, gobierne y cure según su voluntad". El Señor se le presenta y le hace levantar con mil señales de amor, y le dice:

"Quiero volverte con salud a la que te ha enviado enferma y puesto en mis manos". Así quedó sana y vigorosa como si nunca hubiera estado enferma.

Se le presentó una vez delante de ella Jesús cargando con la Cruz, cubierto de llagas y de sangre y le dijo con voz dolorosamente triste: ¿No habrá quien tenga piedad de mi y quiera compartir y tener parte en mi dolor en el lastimoso estado en que me ponen las pecadores sobre todo en este tiempo? La santa se le ofreció y el Salvador colocó sobre sus hombros su pesada cruz. Una enfermedad le hizo sentir muy pronto lo desgarrador de aquellos clavos.

Otra vez al acercarse a la sagrada mesa se le apareció la Sagrada Hostia resplandeciente como sol, y distinguió al Señor, llevando en la mano una corona de espinas. El se la puso en la cabeza, diciéndole: "Recibe, hija mía, esta corona en señal de la que se te dará pronto por su conformidad conmigo".
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Sus tres ardientes deseos
Sus grandes deseos fueron siempre:

-Deseo de amar a Dios y recibir la santa Comunión
-Deseo de padecer. A consecuencia del deseo de amar, quería dar su vida puesto que no tenia nada mas que dar.
-Deseo de morir, así podría unirse con su gran Amor. Pero se conformaba con vivir hasta el día del Juicio, si esto era la voluntad de Dios, esta separación le dolía mas que mil muertes.

Siempre iba junto al amor de Dios la mas tierna caridad con el prójimo y mas con sus hermanas de religión.

Sus cualidades naturales

Sta. Margarita era muy sensible, era tímida, era juiciosa y discreta, de buen espíritu, temperamento constante, corazón caritativo hasta lo imposible. Tenía poca educación formal y sin embargo una profunda sabiduría sobre las verdades sobrenaturales. Tenía un gran juicio y valentía para ser fiel a la verdad. Sabía perdonar de corazón. Las mas humillantes persecuciones que soportó quedaron para siempre sepultadas hasta llegar a ser extremada atenta para cuantos la hicieron sufrir.

Vence a sus repugnancias por amor.

Tenía repugnancia, entre otras cosas, al escribir, al acudir al locutorio. Sin embargo hizo voto al Señor de desempeñar estas acciones sin manifestar repugnancia alguna, a cambio de que una joven pudiera recibir los sacramentos. El Señor permitió esto y además que la joven hiciera los tres votos de religión antes de morir.

A menudo era tan viva la resistencia, que temía faltar al juramento. Toda la vida experimentó la misma dificultad.

La entrega al Señor antes que la acción.

Debía inmolar su ser continuamente por amor, en adoración y anonadamiento, en conformidad al sacrificio de Jesús a quien recibe en la Eucaristía...

Estas gracias levantan nuevas llamadas de celo ardiente en el corazón de Margarita, pero antes de ser apóstol por la acción, es mártir por la lluvia de dolores físicos y morales que caen sobre ella por haberse ofrecido, como resignada víctima.

Sus amigas, las almas del Purgatorio.

Trataba a las almas del Purgatorio como sus queridas amigas. Su divino Dueño les había hecho donación de su sierva durante el año 1683. Debía hacerlo y sufrirlo todo por su rescate. Sta. Margarita participaba de los sufrimientos de aquellas almas, se compadecía amargamente, oraba y practicaba duras penitencias para conseguir su liberación. Un día, sentada ante Jesús Sacramentado, de repente se le presenta una persona rodeada de llamas por todas partes. Es el alma de un religioso benedictino que la había confesado una vez en Paray. Le suplica que aplique por espacio de tres meses los méritos de todas sus obras y oraciones por su entrada al cielo. Le explicó: "Sufro tan terriblemente por el demasiado apego que tuve a mi reputación, mi poca caridad, algunas veces con mis hermanos y alguna torcida intención en mis prácticas de devoción y en mis relaciones con las criaturas. Margarita promete su cooperación. Durante estos tres meses permanece aquella alma cerca de su víctima voluntaria y la hace participar de los efectos del fuego purificador.

El dolor intensísimo lo hace llorar casi continuamente. Al cabo de los tres meses convenidos, se le aparece de nuevo a Margarita resplandeciente de gloria y ella le ve subir al cielo. El le da las gracias y promete ser su protector delante de Dios.
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